Es una enfermedad crónica que produce inflamación en la columna (espondilitis) y fusión (anquilosis) de las vértebras; ésta anquilosis de la espina dorsal produce rigidez y pérdida de los movimientos de la columna vertebral. Tiene una evolución crónica y habitualmente lenta, sus síntomas varían en intensidad a lo largo del tiempo, alternando periodos de actividad de la enfermedad (brotes) con periodos de mejoría. A diferencia de la mayoría de las enfermedades reumatológicas, ésta predomina en hombres principalmente jóvenes menores de 40 años. La molestia más frecuente es dolor y rigidez de la columna que no tiene relación con las actividades físicas, al contrario, es un dolor que empeora con el reposo y mejora con las actividades; llega incluso a despertar durante el sueño cuando se está descansando. Otro síntoma es la inflamación de los tendones en el sitio de inserción con los huesos (entesitis), lo que produce dolor en talones y el tendón de Aquiles; también puede producir inflamación de los tejidos alrededor de las articulaciones de los dedos dándoles una apariencia de salchicha (dactilitis); o bien puede inflamar cierta capa del ojo (uveítis= inflamación de la úvea) produciendo ojo rojo, dolor y visión borrosa. En muy pocas ocasiones también puede desencadenar fiebre y pérdida de peso. Todos estos síntomas se pueden confundir con otras enfermedades, por lo que es importante que el paciente sea valorado por un reumatólogo para poderlas diferenciar. Si la enfermedad progresa y produce fusión de la columna, se presenta incapacidad para girar el cuello y problemas para flexionar el cuerpo dificultando la movilidad.